Irán maneja la seguridad del estrecho de Ormuz y no tolerará más “ofensas marítimas”, dijo el lunes su canciller, un día después de que incautó un segundo buque petrolero que acusó de contrabandear combustible cerca de la estratégica vía marítima.
El tráfico de los petroleros en el estrecho se ha convertido en el foco de un enfrentamiento cada vez más tenso entre Washington y Teherán, en el que Gran Bretaña también ha sido arrastrada, y Estados Unidos ha aumentado su presencia militar en el golfo Pérsico desde mayo.
El domingo, las Guardias Revolucionarias de Irán capturaron el tanquero iraquí al norte del estrecho y detuvieron a sus siete tripulantes, reportaron medios estatales. El comandante de las Guardias, Ramezan Zirahi, fue citado diciendo que transportaba 700.000 litros de combustible.
“Irán solía ignorar algunos delitos marítimos en (...) (el) golfo, pero nunca más cerrará los ojos”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Mohammad Zarif en una conferencia de prensa televisada en Teherán.
“Irán es responsable por la seguridad del estrecho de Ormuz y de la región”, agregó.
Teherán ha amenazado con bloquear todas las exportaciones a través del estrecho, por el que atraviesa un quinto del tráfico petrolero mundial, si otros países cumplen con la presión estadounidense de dejar de comprar crudo iraní.
Zarif criticó además las sanciones estadounidenses impuestas sobre él el miércoles, diciendo que Washington le cerró la puerta a la diplomacia sobre el acuerdo nuclear del 2015 con Irán, del que el presidente Donald Trump se retiró el año pasado.
Las tensiones entre Washington y Teherán se han intensificado desde la primavera boreal. En junio, Irán derribó un dron estadounidense lo que generó preparativos para un ataque aéreo estadounidense de represalia que Trump suspendió a último minuto.
Enfurecido por las sanciones estadounidense diseñadas para estrangular su vital comercio de petróleo y el fracaso de los países europeos de acordar la forma de salvar el pacto nuclear, Irán ha reducido sus compromisos estipulados bajo el acuerdo.
“Irán abandonará el acuerdo nuclear de 2015 con las potencias si es necesario”, afirmó Zarif el lunes, agregando que todas las medidas tomadas por la República Islámica eran “reversibles si sus intereses bajo el acuerdo están asegurados”.