Mientras tanto, no se esperan cambios por parte del Banco de Inglaterra este jueves, pero el banco central podría insinuar una relajación de la política monetaria en 2020. La inflación es muy baja, pues descendió al 1,5% en octubre y se mantuvo en ese nivel en noviembre. Esto está muy por debajo de su objetivo del 2%. Desde la última reunión de política monetaria, la actividad de los sectores manufacturero, de los servicios y de la construcción se debilitó mientras el crecimiento de los salarios se desaceleró. Aunque se puede argumentar que estos informes no incorporan el posible retorno de la inversión empresarial y el repunte de la actividad tras las elecciones en el Reino Unido, el hecho de que estemos hablando de nuevo de un Brexit sin acuerdo significa que el Banco de Inglaterra no puede ser complaciente porque los riesgos no han disminuido. Es más que probable una relajación monetaria en el futuro y si el banco central hace hincapié en la baja inflación o en su lenta recuperación en su anuncio de política monetaria, el GBP/USD podría ampliar su caída por debajo de 1,30.