El negociador jefe de la UE, Michel Barnier, cruzó los cables, diciendo que mientras buscan una nueva asociación que respete la soberanía del Reino Unido, también se centrarán en proteger los principios fundacionales de la UE, incluida la integridad del mercado único, en una clara respuesta directa a PM mayo. El líder del Reino Unido, por otro lado, reiteró que un Brexit sin trato sería preferible a las propuestas de la UE que rompen el Reino Unido. Más tarde agregó que el Reino Unido no busca una membresía parcial del mercado único.
Existe un único problema que impide que el Reino Unido y la UE lleguen a un acuerdo: la frontera irlandesa. El Reino Unido no quiere ningún tipo de barrera aduanera en la Isla, mientras que la UE no ve posibilidades de extender la barrera a todo el reino. Con solo seis meses antes de la fecha del divorcio, no hay un terreno común para resolverlo.