El DXY perdió un 0.25% el viernes, pero aumentó un 0.50% durante la semana, registrando el mayor cierre semanal desde mayo de 2017, por encima de una resistencia clave a largo plazo. Los datos mejores a los esperados favorecieron al dólar antes de una semana crítica que incluye la reunión del FOMC y el informe de empleos. El informe del PIB del viernes superó las expectativas, pero los detalles no fueron tan positivos y pesaron sobre el USD.