Los futuros de los índices bursátiles comienzan a ofrecer señales de recuperación. Las mismas ya comenzaron a percibirse sobre el cierre de la sesión del miércoles, acelerando en horario asiático, y sin mayores novedades en la actual sesión europea. De todas formas, el cierre de la bolsa de Frankfurt por un festivo en Alemania ralentiza el ritmo en estas horas.
Esta suerte de recuperación de los futuros le está dando aire al dólar ante el yen. La moneda nipona había acelerado en la víspera, y parecía lista para quebrar sus máximos de 109 unidades de la semana anterior. Sin embargo, ahora regresa sobre sus pasos, y cotiza por debajo de 109.70, por lo que el quiebre de 110.00 le dará al dólar mayor fuerza para el resto de la sesión.
En verdad, el dólar solo presentaba signos de debilidad ante el yen. En el resto de sus pares, no tiene reclamo alguno. Frente al euro, se acerca a 1.1105, mínimo del año que obtuvo la semana pasada, y su quiebre, si el precio vence nuevamente la zona del cercano 1.1130, sería inminente. En dicho caso, 1.1065 y 1.1030 serán los soportes a seguir. El euro no tiene incentivos para crecer ni para recuperarse. Los últimos discursos del BCE fueron pesimistas, de alguna forma acordes a su tono habitual. Pero además, las cifras de Alemania, la principal potencia del viejo continente, no ayudan. La encuesta IFO de clima de negocios conocida días atrás fue elocuente, con cifras que se ubicaron en sus peores guarismos de los últimos años.
La libra Esterlina tampoco pasa por sus mejores días. A la incertidumbre del Brexit se le suma la que genera el reemplazo de Theresa May, que ya renunció, y a quien se le busca sucesor. Como quedó dicho en otras columnas, Boris Johnson, un excéntrico excanciller británico y partidario de un Brexit duro, está en primer lugar para tomar el cargo de May, lo cual adelantaría la salida de la UE, y también el caos que muy probablemente se instale en Reino Unido desde entonces. La libra se muestra débil, y el quiebre de 1.2605, mínimo de la semana pasada, la llevaría a 1.2400 en los próximos días, donde aparece, con un análisis de Fibonacci invertido mediante, el objetivo bajista más claro para el cruce GBP/USD.