Los datos de inflación serán difíciles de leer para el presidente del BCE, Mario Draghi, quien la semana pasada redujo el monto mensual de los bonos que comprará el banco central, pero extendió el período durante el cual los comprará. Con una presión de precios suficiente aún por ver en la zona única, las expectativas de alzas en las tasas por parte del BCE se retrasarán aún más en 2019, dejando al EUR vulnerable a nuevos episodios de debilidad.
En los gráficos, la moneda única sigue pareciendo vulnerable, según el analista de Daily** Paul Robinson, después de que el escote del patrón de cabeza y hombros se rompió a fines de la semana pasada.