La necesidad de tener razón está muy latente en nuestra sociedad. Creo que todos conocéis la repetida frase: “Ya te lo dije.” La mayoría de la gente quiere tener razón, porque piensa que al sentirse más inteligentes, serán más aceptados y amados por la sociedad. Muchos luchan también por ganarse la atención de los demás. Desgraciadamente, esta actividad no tiene nada que ver con la riqueza. El hecho de tener razón, va en muchas ocasiones en contra de la posibilidad de ganar dinero. Y esto lo podemos apreciar sobre todo en las inversiones y en el trading...
¿Quieres tener razón o tener dinero?
Es una pregunta a la que nos deberíamos contestar antes de que hagamos algo. Para un trader o inversor no es bueno “tener razón”. Me explicaré… el trader o inversor es bueno cuando “gana dinero”, pero la cuestión de “tener razón” podemos dejarla para los profesores en las universidades. En la vida común, el hecho de “tener razón” nos puede llevar más inconvenientes que beneficios.
Cada inversor debe estar convencido de la dirección del mercado antes de entrar en la posición. Sin embargo, esta convicción no debería llegar a ser una terquedad. En la negociación bursátil se requiere una cierta flexibilidad. Hay muchos negociadores de bolsa que estuvieron convencidos por su razón sobre el desarrollo del mercado, incluso cuando el mercado se volvió en contra de ellos. Estaban seguros de que los mercados deberían girarse y así confirmar su previsión. Los negociadores en vez de pensar en “ganar dinero”, se centraban en “tener razón”.
Una de las paradojas del trading consiste en dos cualidades que podemos considerar contrarias:
1.) ESTABILIDAD: Hay que decidirse cuando arriesgar dinero y persistir hasta que se gane (hay que tener una convicción). Pero al mismo tiempo necesitamos la otra parte: Flexibilidad.
2.) FLEXIBILIDAD: No podemos casarnos con nuestras opiniones. Siempre deberíamos tener espacio para poder evaluar nuevamente toda la situación. A veces podemos tener toda la razón, pero los mercados se comportan “irracionalmente” y no dan ningún sentido. Hay que pensar más en ganar dinero que en nuestra convicción.
Poner juntas estas dos parádojas es un arte. Tener una flexibilidad significa no ser terco. Sin embargo, necesitamos también una convicción sobre por qué nos situamos en la posición corta o larga y por qué hemos escogido un cierto instrumento. Por otro lado tener “Demasiada flexibilidad” tampoco es bueno, porque significa tener escasez de conocimientos sobre la situación y sobre el mercado en el que negociamos. La convicción es más estable cuanto más trabajo nos cuesta, pero el hecho de pensar en el trabajo que nos costó puede crearnos un problema, ya que a veces resulta muy difícil dejar atrás nuestra convicción. ¿Por qué? Porque hemos estudiado mucho, hemos hecho muchos análisis y nos estabamos preparando largo tiempo para esta situación y ahora cuando llega, el mercado va en contra de nuestra dirección... Pues, una cosa que muchos traders harían es seguir en el trade que le dicta su razón, porque no les da ningún sentido el movimiento contra su dirección. Se dicen, ok vamos a esperar porque el mercado tiene que girarse. El problema es que el mercado puede girarse mucho después, cuando los traders ya no tengan nada en sus cuentas. Siempre hay que tener un espacio para reevaluar nuestras convicciones y establecer un punto en el que salir. Muchos traders utilizan STOP LOSS, pero la flexibilidad no consiste solamente en el uso de STOP LOSS. A veces, cuando la situación del mercado se gira y va contra nosotros puede significar una tremenda oportunidad de entrar en la dirección opuesta, del modo en que lo hace Paul Tudor Jones.
Hay que saber que aunque nos sentamos muy seguros, casi al 100%, siempre ocurren situaciones que pueden cambiarlo todo. Cada trader debería estar preparado para cambiar su opinión rápidamente en función de lo que ocurre en los mercados. Cada inversor o trader tiene negocios perdedores. A veces tienen incluso un período de pérdidas. Cada persona tiene en su vida varias etapas, períodos de ganancias y épocas de pérdidas. Así es la vida y el trading no es diferente. Sin embargo es importante aceptar estas pérdidas a tiempo y no tratar de tener razón y esperar que todo salga según mi convicción.
Si vosotros sentís altibajos anímicos durante la pérdida en un negocio, será muy probable que tratéis de evaluar si tenéis razón en vez de evaluar si negociáis bien. El trade perdedor no es lo que os hará sentir mal, se trata de la expectación de un perfeccionista que pretende tener razón. Cuando aceptéis la inseguridad y la incertidumbre que hay siempre en los mercados y permanezcáis abiertos a las lecciones que el mercado nos da, podréis cambiar el sentido de la amenaza durante las pérdidas, por el de la oportunidad de cambiar de opinión y su convicción sobre el movimiento del mercado.