Se puede definir el estrés como un conjunto de relaciones particulares entre la persona y la situación, siendo ésta valorada por la persona como algo que “grava” o excede sus propios recursos y que pone en peligro su bienestar personal. Cualquiera con sentido común sabrá que no hay nada perfecto ni nada racional en los mercados. Como ya sabemos, el trading es una de las profesiones más duras y frustrantes del mundo. Esta frustración nos lleva al enfado cuando no nos salen las operaciones como queremos y ese enfado, si no se canaliza correctamente, nos lleva a la ira y al estrés.
Se pueden producir tres tipos de estrés cada vez que nos enfrentamos al trading:
a) Amenaza: el miedo a que la operación que vamos a abrir salga mal, es decir, la anticipación de un daño que aunque aún no se ha producido, su ocurrencia es posible.
b) Daño-pérdida: la operación que ha salido mal, es decir, el daño psicológico que ya se ha producido.
c) Desafío: enfrentarnos al trading diariamente, es decir, la valoración de una situación que implica a la vez una posible ganancia positiva y una amenaza.
d) Beneficio: este tipo de valoración no induce reacciones de estrés.
La carencia total de estrés produciría la muerte. Tener estrés implica un sobreesfuerzo del organismo al sobreponerse al nivel de resistencia de éste, a las reacciones de lucha-huída. Son las respuestas automáticas que emiten todos los organismos en defensa de estímulos amenazantes (internos o externos). En estas respuestas interviene la activación del Sistema Nervioso Simpático, con la subsecuente liberación de adrenalina y noradrenalina, liberación de glucosa a los músculos, etc., para aumentar nuestra fuerza y energía a fin de alcanzar nuestro objetivo.
En esos momentos no somos capaces de concentrarnos, tenemos una sobresaturación de información y de emociones. ¡No tenemos la mente clara y objetiva cuando estamos pasando por una situación así! Es decir, no seremos capaces de seguir nuestras reglas de trading porque no seremos capaces de soportar la presión.
En general, estas respuestas del Sistema Nervioso Simpático duran unos minutos hasta que la persona resuelve la situación. Sin embargo, si el estrés se prolonga y la situación persiste, estamos en presencia de una adaptación del organismo llamada distrés o estrés nocivo, que puede provocar un agotamiento orgánico e intelectual, con pérdida de energía. Algunos síntomas: alteraciones digestivas, alteraciones urinarias, sensación de cansancio, depresión, impaciencia, irritación, insomnio, hostilidad, agresividad, frustración, aburrimiento, pérdida de memoria, dolor muscular, a veces dolor en el pecho, lentitud mental, disminución del deseo sexual y/o desinterés por el sexo…
Casi todos los traders sufren un mayor o menor grado de distrés y no lo saben, por eso, cuando aparecen trastornos sexuales, buscan solamente solucionar el síntoma sexual. Todos buscan resultados inmediatos y esa es una actitud que genera más estrés.
Los síntomas de los trastornos sexuales pueden ser muy variados:
- Ausencia de libido (deseo sexual).
- Falta ocasional de orgasmos.
- Falta de erecciones.
- Pérdida del control eyaculatorio.
- Puede presentarse dispareunia, (dolor durante la penetración).
- Ausencia de lubricación femenina.
- Ausencia de respuesta excitatoria femenina.
Si bien existen personas que soportan mejor las situaciones estresantes que otras y que poseen mecanismos internos para regular y manejar su vida, a la larga éste pasa la factura y la sexualidad puede verse influida de una u otra forma. Esta situación crea conflictos en la relación y problemas emocionales, como baja autoestima y depresión.
Observa las emociones que sientes cuando operas. Los estados aflictivos como la rabia, la hostilidad, la tristeza, la depresión, la culpa y el resentimiento ejercen impacto negativo tanto sobre tu salud como sobre tu cartera bursátil. Si ante la existencia de cualquier problema emocional, como ansiedad, pérdida económica, problemas de pareja, etc., analizamos lo que pasa por nuestra mente en cada momento, veremos cómo lo que nos decimos a nosotros mismos está provocando que nos sintamos de un modo u otro (mejor o peor). Sí, ya te percataste: es un círculo vicioso. La sensación de malestar te lleva a pensamientos perjudiciales, estos te inducen emociones nocivas, en medio de las cuales tu accionar se decae y te acarrea resultados desventajosos, saldos que terminarán produciendo un malestar mayor al inicial. ¡Reprograma tus pensamientos y transfórmalos en positivos!
Si detectamos los síntomas anteriormente expuestos o somos conscientes de que nuestro estrés supera nuestro límite de resistencia, se Estrés, sexo y tradingdebe realizar una consulta con el especialista, individual o en pareja, con el objeto de llegar a un diagnóstico que permita solucionar el problema desde las causas. Tanto la psicología como la moderna sexología clínica se caracterizan por utilizar técnicas muy variadas que permiten el correcto diagnóstico y un tratamiento seguro, breve y eficaz.
Conocerse a sí mismo, para saber qué nivel de riesgo es capaz de aceptar, es una de las asignaturas pendientes que tiene cualquier operador que se inicia en los mercados. Debemos aprender a utilizar nuestras emociones en nuestro favor, como una “brújula corporal” que nos orienta en nuestra vida, no podemos ir contra ellas porque ellas nos ayudan en nuestra supervivencia. Procura mantener un horario regular de sueño. Haz ejercicio. Fomenta las relaciones sociales. Cuida lo que comes. Relájate alejando de esta forma las preocupaciones. Una persona inteligente emocionalmente es consciente de los hechos externos y de sus emociones internas. No debemos dejar que influyan en nuestra cartera ni en nuestro trading. El camino para convertirse en un trader profesional implica dominar y comprender todos los factores psicológicos.