¿Quieres escribir poemas o historias, pero te atascas al buscar ideas? Encontrar la inspiración para comenzar un pieza de escritura creativa es frecuentemente la parte más difícil para muchas personas, pero algunas veces las cosas diarias a nuestro alrededor son un gran lugar para obtener ideas creativas.

  1. Garabatea. Compra un cuaderno y una pluma, y llévalos contigo a todos lados. Úsalos para escribir ideas, palabras, descripciones o escenas cuando lleguen a ti, sin importar que tan inverosímiles parezcan. Una historia puede crecer desde el principio más pequeño, una idea para un personaje, una sola línea de diálogo o una imagen de una escena. Construir la historia terminada requiere trabajo, pero entre más ideas tengas, más sencillo será.
  2. Sé curioso. ¡Aprende a mirar al mundo alrededor tuyo en búsqueda de ideas! Los escritores son regularmente buenos para escuchar y observar. Encuentran el mundo diario infinitamente fascinante por ser una fuente de ideas tan rica. Captura conversaciones en el autobús, en una cafetería, en la calle. Escribe trozos de conversación. Observa las caras de las personas, sus reacciones, sus expresiones. Busca caras interesantes y sueña despierto sobre lo que atraviesa esa persona, qué hace y quién es.
  3. Lee. Ábrete a las nuevas fuentes de ideas del trabajo de otros escritores. Lee periódicos y revistas y anota trozos de historias que te interesen. Muchos escritores exitosos obtienen ideas para sus obras de las noticias. Navega en libros sobre materias que normalmente no leerías. No tienes que gastar mucho dinero haciendo esto. Puede obtener noticias y blogs sobre miles de temas en Internet gratuitamente. Busca en Google Reader para una genial forma de mantener registro de ellos.
  4. No seas quisquilloso o demasiado particular durante el proceso de buscar historias creativas. Guárdalo para la edición. No te preocupes si sientes que es basura lo que se te ocurre. Tendrás que moverte entre muchas ideas no tan buenas para encontrar las gemas, pero entre más inventes, más tendrás para trabajar, así que escribe todo sin importar qué tan tonto suene.
  5. Cruza tus ideas. No te apresures. Una vez que hayas tenido tu cuaderno por algún tiempo, encontrarás que ciertas ideas no se van de tu cabeza, pero no sabes a dónde ir con ellas. Trata de leer de nuevo tu cuaderno con una idea favorita en mente y "acompáñala" con otras cosas que hayas anotado. ¿Qué haría ese personaje en esa situación? ¿Podrían decir esa línea de diálogo? ¿Ese objeto podría ser parte de la historia? Cruzar tus ideas de esta forma aflojará y ampliará tu pensamiento y generarás nuevas ideas.
  6. Mantén un cuaderno junto a tu cama. Frecuentemente eres más creativo y desinhibido a primera hora de la mañana, mientras estás medio dormido y tu cerebro lógico y crítico no ha despertado aún. Así que trata de escribir antes de tomar un café o tomar una ducha. Podrías registrar tus sueños o dejar vagar tu mente mientras despiertas y escribes ideas.