Esta semana se están entregando los últimos cheques contemplados en el primer paquete federal de auxilio de marzo, que sobrepasó un gasto de 2 billones de dólares. Aunque ya vienen discutiéndose los detalles de una nueva fase de auxilios a la economía, la semana pasada el líder republicano en el senado estadounidense, Mitch McConnell, anunció oficialmente una nueva emisión de cheques de ayuda a la población. «Queremos otra ronda de pagos directos para ayudar a que las familias estadounidenses se sigan enrumbando hacia nuestra recuperación».
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) prevé una contracción del 40% en el producto territorial bruto de Estados Unidos para el segundo trimestre. Si los resultados oficiales, también esperados para esta semana, resultan peores que los esperados, podría producirse una apreciación adicional del oro y disparar su precio por encima de 2.000 dólares la onza.
A inicios de julio, el precio del oro se había acercado a los niveles alcanzados en 2011 debido a un interés creciente de los inversionistas europeos y estadounidenses y el decrecimiento de las importaciones de China y la India.