El Banco de Japón (BoJ) anunció hoy al término de su reunión mensual de dos días que mantendrá intacto su programa de estímulo destinado a terminar con el ciclo deflacionario que ha afectado al país asiático en los últimos 15 años.
Los nueve miembros de su junta de política monetaria aprobaron por unanimidad mantener el plan de compra masiva de deuda pública y activos de riesgo iniciado en abril de 2013 para lograr que la inflación interanual se sitúe en torno al 2 por ciento en 2015.
En este sentido, el BOJ continuará llevando a cabo "operaciones para incrementar la base monetaria a un ritmo anual de entre 60 y 70 billones de yenes (432.576-504,743 millones de euros, o 592.867-691.620 millones de dólares)", según el documento publicado al término de su reunión mensual.
En cuanto a su evaluación de la economía nipona, el BoJ prevé que "continúe en la tendencia de la recuperación moderada, pese a que se verá afectada por la consecuente caída de la demanda" que ha tenido lugar tras la subida del impuesto sobre el consumo (del 5 al 8 por ciento) que tuvo lugar el 1 de abril.
Los economistas daban por hecho que los miembros de la junta de política monetaria analizarían durante el encuentro el impacto económico del incremento impositivo.