¿Puede la economía china soportar la emisión de yuanes digitales para Venezuela?
El Banco Popular de China es una de las instituciones financieras con mayor cantidad de activos financieros en el mundo, con un total de 2,1316 billones de dólares. Las reservas internacionales de Venezuela se encuentran en esta oportunidad en su momento más bajo en los últimos 30 años, apenas se poseen unos 6.630 millones de dólares. ¿Qué son 2,1316 billones frente a 6.630 millones? Aunque puedan parecer números inentendibles, la respuesta es clara, nada.
¿Estaría dispuesto el gobierno venezolano a usar el Yuan digital?
Aquí entramos nuevamente en el campo de las especulaciones, aunque, podemos hacer algunas aseveraciones en base a la realidad. La verdad es que Venezuela, junto a Cuba, son el mayor “pain in the ass” de los Estados Unidos dentro del hemisferio occidental. Durante los más de 20 años de la “Revolución Bolivariana”, Venezuela se ha mostrado como un claro adversario de los Estados Unidos en todos los escenarios, con excepción de uno, el económico.
Más allá de los discursos y las amenazas verbales, el socio comercial número 1 de Venezuela hasta no hace mucho tiempo fue Estados Unidos. El principal comprador del petróleo y la materia prima venezolana fue el Tío Sam y todas sus compras eran liquidadas directamente en los “malvados” dólares. Los dólares no dejaron de fluir al torrente económico venezolano, a pesar de las confrontaciones políticas que pudiera haber entre Washington y Caracas en los últimos años.
¿Dónde y cómo cambiar el bono de medio Petro por bolívares?
Sin embargo, todo eso cambió en los últimos años. Los desplomes de los precios del petróleo hicieron que la “potente” economía venezolana quedara al desnudo y mostrara todas las carencias de una economía rentista con poca productividad local más allá del petróleo y las materias primas.
Cómo está escrito en los manuales políticos de la historia, toda crisis económica genera una crisis social y el gobierno de Nicolás Maduro no fue la excepción. Con fuertes protestas sociales desde el año 2014, Maduro tuvo que afrontar un difícil temporal en el que ha dejado muertos, presos políticos y una fuerte represión policial en su camino.
Su legitimidad como presidente se ha visto mermada en los últimos años y su “fraudulenta elección” en el año 2018 fue la guinda en el pastel que faltaba para que la comunidad internacional lo t*****a de dictador.
Estados Unidos, ya con Donald Trump en la presidencia y dejando atrás el “soft power” de Barack Obama, comenzó a ver de una forma diferente a su “socio comercial” venezolano. Comenzando con sanciones personales y pasando por sanciones a las empresas estatales, las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Venezuela llegaron en los últimos 2 años a su máximo nivel de deterioro.
En medio de las sanciones, limitaciones con el uso del dólar, una economía hiperinflacionaria y un Petro que no ha tenido el mayor de los éxitos en la sociedad venezolana, Nicolás Maduro tiene muy pocas opciones sobre la mesa para poder lograr la reactivación económica que tanto le piden. Dar un paso al lado y dejarle el poder a las fuerzas políticas opositoras, que tampoco plantean una propuesta clara sobre el destino económico del país, ni siquiera debe estar entre los planes más remotos del pensar gubernamental.
Plantear como opción el uso del Yuan Digital que está construyendo China en medio de la difícil situación por la que se está pasando en Miraflores, puede parecer una idea más cuerda de lo que pensamos.