En algunos casos, la sociedad no condena este tipo de comportamientos, que incluso son aceptados a través de chistes y estereotipos en el cine y TV. Vean si caen el algunos de ellos.

1. Decir, primero que todo, “no soy racista, pero”: admítanlo. Cada vez que alguien quiere decir algo ofensivo o en contra de algún colectivo hace esta salvedad para evitarse calificativos que no les sonarían muy bien. Se es o no es.

2. Juzgan a uno por el colectivo: si bien es cierto que el estereotipo es una imagen condensada que ayuda a identificar cosas que no se conocen, estos han hecho bastante daño a la hora de relacionarse entre culturas. Preguntarle a un mexicano por los tacos, a un africano por la selva o a un chino por Jackie Chan no es una buena manera de aproximarse a una persona. Eso también incluye estereotipos sexuales y políticos.

3. Se creen superiores por venir de donde vienen: suele suceder cuando se habla de equipos de fútbol, de ciudades y países y su pretendida superioridad cultural. Muchos sacan a relucir herencias blancas o de nobleza ancestral para defender al grupo al que pertenecen. Si son de una capital grande, verán a los demás como unos provincianos sin derecho a nada.

4. Llamar a la gente por su raza, no por su nombre: Paco es blanco, Luis es afroamericano. ¿Por qué la gente llama ‘Paco’ a Paco y a Luis lo llaman ‘ese negrito’? No es necesario denominar a alguien por su color de piel. Y menos con un diminutivo.

5. Usar su raza como insulto: no, llamar “indio” a alguien de manera despreciativa no es algo que deba usarse en este siglo. Y mucho menos acompañar la raza con un insulto aún peor.

6. Ser totalmente paternalista: Hablar de “ustedes” cuando solo le hablan a uno, también es racista, y alude a los estereotipos. Cosas como “me alegra todo lo que han avanzado ustedes en derechos”, o “yo tengo amigos negros, y me encanta su cultura” solo ayudan a acrecentar la brecha.

7. Tratar de acercarse de manera falsa: hablar de Ángela Davis, la feminista afroamericana, como si esta fuese su nueva heroína, bailar la música que pretendidamente escuchan sus conocidos de otras razas y pretender revivir el movimiento de Martin Luther King. Jr de nuevo, es algo forzado. No “actúen normal”, simplemente dejen los prejuicios.

8. Hablan de famosos de otras razas con molestia: Michael Moore lo expresaba así en su libro Estúpidos Hombres Blancos: “Nos molesta que esos negros ganen más dinero que nosotros. Sobre todo si son atletas, o músicos. Por eso los criticamos en la radio”. Naomi Campbell y sus escándalos de ira, el ‘Tino’ Asprilla y sus locuras, o todo lo que le pasó a Tiger Woods son ejemplo de ello. El boom mediático y de opinión se acrecentó por su raza.

9. Insultar a alguien de otra raza con epítetos estereotípicos: Es cosa común en muchos foros de medios digitales en Internet. Quienes vienen de otros países y son inmigrantes (o no) son insultados por los trabajos que hacen, generalmente, sus compatriotas, así sean buenos o malos para la sociedad.

10. No reconocer la belleza de otras culturas: El video del niño moreno prefiriendo al muñeco blanco es un ejemplo de esto. Preferir a mujeres blancas y rubias como único modelo de belleza (sobre todo en la publicidad) o burlarse de los rasgos estéticos de las otras razas (como la nariz ancha) también es racista.