El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, presentó el martes un amplio paquete de reformas destinado a reducir el gasto público y cambiar las reglas presupuestarias, en un intento por reducir el déficit fiscal crónico en la mayor economía de América Latina.
El presidente Jair Bolsonaro acompañó a Guedes en el Senado para presentar enmiendas constitucionales que, en caso de aprobarse, descentralizarán los recursos presupuestarios, facilitarán las reglas de gastos no discrecionales y liberarán fondos para pagar la deuda pública e impulsar la inversión de una economía débil.
Una propuesta, que seguramente no será popular, busca poner fin a la estabilidad laboral de los nuevos funcionarios para reducir el gasto en el sector público, que pesa mucho en el presupuesto.
Bolsonaro dijo que presionará por la aprobación de esa enmienda, lo que permitiría al gobierno reducir salarios y beneficios de los empleados del sector público.
El mandatario de derecha y su ministro de Economía esperan que las propuestas sean aprobadas el próximo año, aprovechando el impulso de una histórica reforma de pensiones que recibió el visto bueno del Congreso en septiembre.
"Estamos seguros de que, en poco tiempo, tal vez a principios del próximo año, a mediados del próximo año como máximo, esto... se convertirá en una realidad y nos beneficiará a todos", dijo Bolsonaro en declaraciones dadas en el Congreso.
Los legisladores, sin embargo, dicen que ninguna de las principales reformas propuestas por el gobierno de Bolsonaro será aprobada este año. Y para 2020, los plazos legislativos serán acotados antes de que comience la campaña para las elecciones locales en octubre.
El aumento de impuestos para resolver la crisis fiscal está fuera de discusión, ya que Brasil ya tiene una de las cargas tributarias más altas del mundo, dijo el jefe del Departamento del Tesoro, Mansueto Almeida.