Ello debido a que cada dos minutos y medio muere un menor de edad en el mundo debido a los problemas de salud pública que genera la falta de estos dispositivos en el hogar. Esto obliga a millones de personas a defecar al aire libre, alertó la ONU.

“Por ejemplo, cada vez que una mujer defeca al aire libre es susceptible de ser asaltada sexualmente mientras otras niñas en la edad de la adolescencia abandonan el colegio al no tener un baño al que acudir cuando les llega la menstruación”, señaló Mark Neo, representante permanente adjunto de Singapur ante Naciones Unidas.

En la actualidad, mil millones de personas, el equivalente a un 15% de la población mundial, se ven obligados a defecar al aire libre.