El mercado español del gas se ha convertido por primera vez en el más barato de Europa, distorsionado por la afluencia de cargamentos de gas natural licuado (GNL) a bajo precio que siguen llegando al país a pesar de la moderada demanda.
Los precios del gas en España -el principal mercado europeo de GNL- suelen tener una prima en comparación con los precios en algunos de los principales mercados europeos de gas porque el país importa gas de menos fuentes de suministro.
Pero la semana pasada los precios del gas en España para el día siguiente, fin de semana y diciembre cayeron al nivel más bajo en todo el continente. El gas natural licuado (GNL), antes relativamente caro, ha estado cotizando a un precio más bajo que el gas en algunos centros de distribución de gas en Europa, inundando los mercados, entre ellos España.
"Mucho GNL está llegando a España, pero parece que nadie quiere comprar gas (en el mercado nacional). Es terrible", dijo una fuente de la industria en España.
El contrato para entrega el día siguiente en el PVB (Punto Virtual de Balance) estaba el jueves alrededor de 1,3 euros por debajo del precio holandés, de referencia para el gas en Europa, dijo un operador de gas. El gas de entrega para diciembre español estaba alrededor de 0,37 euros más barato, mientras que el contrato de fin de semana era más de 2 euros más barato, según otra fuente.
España ha importado 14,24 millones de toneladas de GNL este año, un 50% más que en el mismo periodo de 2018, según datos de Refinitiv.
El GNL que ahora llega al país se compró hace al menos uno o dos meses. "El precio incentivó a los importadores a hacerlo (en ese momento). El problema es que si la demanda no es fuerte, el sistema es incapaz de soportarlo, por lo que el precio se desploma", dijo un operador de gas.
Los operadores señalaron que los precios de la energía son bajos en España y dijeron que los fuertes vientos están disminuyendo la demanda de gas en la generación de energía en la actualidad.