Yoshitaka Kitao, CEO del gigante financiero japonés SBI Holdings, dijo que probablemente Japón sea el país al que se traslade Ripple, en caso de que abandone los Estados Unidos.
Por esta razón a los alcistas de Ethereum no les preocupa el vencimiento de 40 millones de dólares opciones de ETH este viernes
En una rueda de prensa del 28 de octubre, Kitao declaró que la empresa de pagos basada en blockchain "ha hecho de Japón el candidato más prometedor" para ser la nueva sede si Ripple cumple con sus amenazas de mover sus oficinas de San Francisco. SBI Holdings es un inversor de Ripple, mientras que Kitao es miembro de la junta directiva de la empresa.
Tanto el cofundador de Ripple, Chris Larsen, como su CEO, Brad Garlinghouse, han expresado su frustración por la falta de claridad regulatoria en los Estados Unidos. A principios de este mes, Larsen declaró que la empresa estaba considerando la posibilidad de trasladarse a países como el Reino Unido, Suiza, Singapur o Japón, porque las autoridades estadounidenses tenían una política de "regulación a través de la fuerza" y estaban "lamentablemente atrasados" para la próxima generación de un sistema financiero mundial basado en las criptomonedas.
El CEO del Circle ya estaría usando PayPal para comprar Bitcoin
Según una noticia de Bloomberg del 22 de octubre, Ripple preseleccionó a Japón y Singapur. Garlinghouse dijo en esa oportunidad que había hablado con SBI sobre usar el país como posible ubicación de su sede.
"Japón es uno de nuestros mercados de más rápido crecimiento, en parte porque tenemos socios muy importantes como SBI", declaró Garlinghouse.
El principal banco de Singapur lanza servicios de trading y custodia de criptomonedas
SBI Holdings también anunció el día de hoy que Ripple había completado una inversión en la compañía de pagos japonesa MoneyTap, aparentemente como parte de sus planes para integrar la liquidación de pagos en Ripple en los cajeros automáticos de Japón. La integración, según se dice, tiene por objeto facilitar a los consumidores el acceso a los fondos en los cajeros automáticos japoneses, independientemente de su afiliación bancaria.