La verdad me emociona mucho como la tecnología va avanzando en este aspecto, pero la verdad quedé muy sorprendido con esta iniciativa
Google no es el primer gran grupo en lanzarse al “cloud gaming”, pero es sin duda el más esperado, porque su éxito o fracaso determinará el futuro cercano de un mercado balbuceante: el de los videojuegos liberados de limitaciones materiales. Stadia, la plataforma para videojuegos en la “nube” (remota), estará disponible desde el martes en 14 países de América del Norte y Europa con un catálogo de 30 juegos.
¿Su promesa? Poder jugar en cualquier pantalla (computadora, TV conectada a Internet, o en el Pixel, el teléfono inteligente de Google) sin necesidad de una consola o un procesador con gráficos de última generación.
En los “juegos en la nube”, la potencia informática, que garantiza la calidad de la imagen y la fluidez de la acción, está en los servidores. Los jugadores solo necesitan una pantalla compatible y un controlador Stadia. Ya existen otras ofertas similares, como la PlayStation Now de Sony, que ha acumulado cerca de 700.000 suscriptores en 5 años. Pero la compañía japonesa solo ofrece parte de su catálogo en esta plataforma.
Stadia se fijó la meta de alcanzar los 10 millones de suscriptores en un año, señala Laurent Michaud, director de estudios en Idate.
Por ahora, el mercado global de juegos en la nube representa menos de 350 millones de dólares, según Idate, que estima se llegue a los 450 millones para fines de 2020, y a unos 1.320 millones para 2024. En comparación, la industria completa de los videojuegos fue evaluada en algo más de 132.000 millones de dólares en 2018, según SuperData.