Si existe una regla inviolable a la hora de operar en los mercados es respetar siempre los stops. Antes de abrir una nueva posición debemos conocer nuestro nivel de riesgo aceptado. Esta es la mejor manera de asegurar que nuestras pérdidas estarán bajo control y no nos dejaremos dominar por las emociones a la hora de operar.
La verdad es que operar en el mercado es duro, y la prueba de ello es que la cantidad de traders que fracasa es mucho mayor a la que tiene éxito. Sin embargo, al contrario de lo que muchos pueden pensar los traders que fallan no lo hacen porque sus ideas sobre el mercado están erradas, sino porque dejan que sus emociones se involucren en el proceso. Este fracaso se debe al hecho de que cierran sus posiciones muy pronto -incluso las ganadoras- y dejan correr demasiado sus pérdidas. La clave acá es que el riesgo DEBE ser predeterminado. Logicamente el momento más adecuado para considerar el riesgo es antes de entrar al mercado, cuando nuestra mente está abierta y las decisiones no se ven afectadas por lo que ocurre con el precio.

Por otro lado, si tenemos una posición abierta queremos mantenernos con ella hasta que se convierta en ganadora, lo cual desafortunadamente no ocurre siempre. Siempre debemos pensar en el peor escenario posible y colocar nuestro stop loss en un nivel técnico o monetario que vaya acorde con nuestra estrategia de gestión monetaria.

Una vez más debemos hacer hincapié en el hecho de que el riesgo debe ser predeterminado antes de entrar al mercado y debemos atenernos a los parámetros que hemos fijado para tal fin. Las emociones deben dejarse de lado para no permitir que dicten el punto en que vamos a colocar nuestros stops.

Cada operación, sin importar cuan seguros estemos de su desarrollo, es básicamente una conjetura educada. En el mercado nada es seguro ya que existen muchos factores externos que pueden afectar el movimiento de las cotizaciones en los mercados, y el Forex no escapa de este fenómeno. En algunas ocasiones los fundamentos mueven el mercado sin previo aviso y causan cambios de tendencia, en otras intervienen otros factores cómo las acciones de los principales bancos centrales o un cambio en las tasas de interés por ejemplo. Ante esta realidad, los traders deben estar preparados ante lo inesperado, para lo cual no hay mejor herramienta que las órdenes stop que limitan las pérdidas ya que nos permiten predeterminar nuestro riesgo.

A difererencia del riesgo, las ganancias no pueden anticiparse. Por ejemplo cuando los pares de divisas se mueven, el movimiento puede ser amplio o por el contrario corto. Es aquí que la gestión monetaria se vuelve fundamental. Algunos traders profesionales suelen operar con base en la apertura de varios lotes a la vez en lugar de solamente uno de gran tamaño. De esta manera aseguran una ganancia rápida con el primer lote mientras que dejan correr el segundo y mueven el stop loss al punto de breakeven (precio al cual ese lote no produce ganancias o pérdidas). Esto le permite al trader operar con más tranquilidad ya que le asegura una ganancia y le evita la incertidumbre de decidir si debe cerrar o no una posición que de dejarla continuar podría brindarle mayores ganancias.

Por lo general el mercado Forex se mueve en tendencias las cuáles pueden durar días, semanas o incluso meses. Por esta razón muchas estrategias para operar en este mercado se basan en las tendencias ya que operar en rangos puede ser más difícil y ocasionar pérdidas constantes. A pesar de esto muchos traders se especializan en operar en los rangos ya que estos también presentan oportunidades.

Si el mercado está en un rango ese lote que dejó abierto el trader probablemente acabe sin producir ganancias o pérdidas ya que el precio con toda probabilidad activará el stop loss. Sin embargo, si emerge una tendencia ese mismo lote producirá una buena ganancia.

A la hora de operar en el mercado, la mitad de nuestro plan de trading debe estar constituido por la estrategia de operación y la otra mitad por la gestión monetaria. Aún si tenemos operaciones perdedoras, necesitamos entenderlas para aprender de los errores cometidos. Ninguna y entiendase bien ninguna estrategia es a prueba de fallos y funciona 100% del tiempo. Sin embargo si el fallo está en línea con una estrategia que ha producido más éxitos que fracasos en el pasado, solo le queda al trader aceptar la pérdida y continuar.

La clave es conseguir que nuestra mente se concentre en el enfoque general de nuestra estrategia y vea cada operación individual como algo insignificante. Una vez que hayamos dominado esta habilidad, no importa si operamos con $1000 o $100000, siempre seguiremos nuestras reglas.