Las exportaciones de China, segunda economía mundial, ganaron fuerza en mayo con una subida del 7 por ciento interanual que superó las expectativas, mientras las importaciones cayeron de forma inesperada un 1,6 por ciento en ese mismo periodo.
Los datos, publicados hoy por la Administración General de Aduanas del país asiático, evidencian la recuperación global, con mayor número de pedidos al país asiático, pero la aún débil demanda interna de China, a pesar de los esfuerzos de Pekín por avivar el consumo.
La segunda economía mundial registró en mayo un volumen de ventas al exterior de 195.470 millones de dólares (143.280 millones de euros), un 7 por ciento más que el mismo periodo del año pasado, y muy por encima del aumento de abril, del 0,9 por ciento interanual.
Las exportaciones siguen así la senda de recuperación que comenzaron en abril, cuando subieron después de dos meses de caídas consecutivas (del 6,6 por ciento en marzo y del 18,1 por ciento en febrero).
Al contrario, las importaciones cayeron de forma inesperada un 1,6 por ciento interanual en mayo -tras el 0,8 por ciento interanual de aumento registrado en abril- y llegaron a los 159.550 millones de dólares (116.950 millones de euros).