Los exchanges descentralizados son generalmente apreciados por su transparencia y falta de custodia, lo que reduce los requisitos de confianza en sus operadores.
Muchos exchanges descentralizados han quedado atrapados en un peculiar tipo de manipulación que se utiliza para inflar sus volúmenes comerciales. Esto se puso de manifiesto por primera vez en el Informe Bitwise publicado en marzo de 2019, en el que se analizaron los patrones de trading en algunas de las plataformas para concluir que hasta el 95% del volumen de comercio de Bitcoin notificado en ese momento era esencialmente falso.
Una de las formas de inflar el volumen es la práctica del "wash trading", en la que una única entidad actúa como creador y receptor de una orden, esencialmente haciendo trading consigo misma. Mientras que el "wash trading" en su mayoría solo beneficia al exchange, inflando sus estadísticas reportadas, algunos exchanges han utilizado planes de incentivos como la cuotas por transacción de minería para recompensar a los usuarios por el wash trading.
Los tokens DEX han superado en 5 veces a los tokens de exchanges centralizados
Aunque la autocustodia es una importante propuesta de valor para los DEX, el hecho de estar basado en una blockchain garantiza la transparencia en el funcionamiento de los exchanges. Todo trading se registra generalmente en una base de datos pública, lo que facilita la detección del mal comportamiento.
Puede ser una sorpresa entonces que algunos DEX estén viendo que se realizan operaciones de lavado bastante obvias en sus plataformas.