La inversión de las empresas extranjeras en China se situó en los 8.600 millones de dólares (6.340 millones de euros a cambio de hoy) durante el mes de mayo, un 6,7 por ciento menos en comparación con el mismo mes del año anterior.
Se trata de la mayor caída de los flujos de inversión en lo que va de año, después de que en abril creciera un 3,4 por ciento y que en marzo también bajara, aunque en menor medida (1,5 por ciento), según datos facilitados por el Ministerio de Comercio del gigante asiático.
Los datos oficiales no incluyen, sin embargo, los flujos entrantes y salientes en el sector financiero.
En cuanto al acumulado en los cinco primeros meses del año, la inversión foránea en China creció un 2,8 por ciento hasta los 48.910 millones de dólares (unos 36.000 millones de euros).
El crecimiento sigue estando por debajo de la media registrada en 2013, del 5,3 por ciento.
Por sectores, el que más atrajo a los inversores fueron los servicios, con un aumento del 19,5 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior, seguido de la agricultura (2,7 por ciento), mientras que la inversión en el sector industrial sufrió una severa caída, del 16,5 por ciento.
El portavoz del Ministerio, Shen Danyang, aseguró hoy al respecto que esta tendencia "se ha visto en los últimos años y seguirá porque los inversores internacionales ven el potencial de los servicios en China y por el ajuste del modelo económico del país, que cada vez dará más protagonismo a este sector de actividad".