No hay nada como el repaso objetivo de nuestra experiencia.
El ser humano posee una mente increíble. Es capaz de prodigios extraordinarios, como enviar a seres humanos a la Luna, descubrimientos científicos que salvan vidas, obras de arte que maravillan al observador. A veces también es capaz de lo peor.
Centrémonos en cómo nos engaña nuestra mente. La mayoría de nosotros pensamos que nuestros recuerdos, vivencias, en definitiva nuestra memoria, es bastante exacta y reproduciría con relativa fidelidad un evento o recuerdo concreto. Hoy es ampliamente aceptado por la comunidad científica que esto no es exactamente así, y que las emociones que van asociadas a esos recuerdos tienden a impregnarlos de una pátina de inexactitud que puede distorsionarlos en mayor o menor medida.
En nuestra evolución como traders pasamos por muchas etapas y ciclos emocionales como consecuencia de nuestros resultados en el trading. Y esas emociones son nuestras gafas a través de las que vemos la realidad del mercado. Nuestra realidad. Como los pescadores que presumen de sus capturas es habitual que tengamos cierta tendencia a magnificar nuestros aciertos y a minimizar nuestros errores, lo que en el medio y largo plazo afecta a nuestra percepción acerca de cómo lo estamos haciendo y cuál está siendo nuestra evolución como traders.
La buena noticia es que podemos minimizar estos espejismos que nuestra mente nos crea: nuestro diario de operaciones es nuestro mejor aliado en esto.
Su repaso periódico analizando lo que hicimos bien, y lo que podríamos mejorar, evolucionará sustancialmente nuestra operativa, y a menudo nos mostrará la solución a lo que estábamos haciendo mal, si es que es el caso. Y sobretodo, nos dará una visión de conjunto que no debemos perder nunca de vista.
"Entre hombre y hombre no hay gran diferencia. La superioridad consiste en aprovechar las lecciones de la experiencia"
Tucídides (460 a.C.-396? a.C.). Historiador y militar ateniense.