La actividad del sector manufacturero en China, uno de los más importantes del país, se avivó durante el mes de junio y se situó en su mejor nivel de los últimos seis meses, lo que da indicios de una cierta estabilización de la segunda economía mundial.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas china, el Índice de Gerente de Compras (PMI en sus siglas en inglés) se situó en los 51 puntos en junio, dos décimas más que el registro del mes de mayo y una cifra que iguala la de diciembre de 2013.
Si el PMI se mantiene por encima de la barrera de los 50 puntos significa que la industria está en fase de expansión, mientras que si se sitúa por debajo pone de manifiesto una contracción de la actividad de este sector.
El indicador ha mejorado gradualmente desde el mes de febrero, cuando registró un mínimo de 50,2 puntos, hasta situarse en los 51 puntos del mes de junio.
Los subíndices de producción y de nuevos pedidos, que se interpretan como un termómetro de la demanda interna y externa de estas empresas, se situaron en los 53 y 52,8 puntos respectivamente.
Hoy se publicó también el PMI elaborado por la entidad financiera HSBC, que en la misma línea mostró una mejora de la actividad fabril de la segunda economía mundial.