El Gobierno de Corea del Sur ha expresado al de Chile, país al que exporta anualmente más de 100.000 vehículos, su preocupación por el impuesto adicional que impondrá sobre los automóviles diesel.

Seúl expuso en una carta dirigida al Ejecutivo de Chile que el nuevo impuesto medioambiental puede perjudicar a las empresas surcoreanas exportadoras de automóviles, como Hyundai o Kia, en beneficio de las de otros países, indicó a la agencia local Yonhap un funcionario del Ministerio de Comercio, Industria y Energía.
La fuente también aseguró que un impuesto de este tipo podría suponer una violación del Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral que ambos países suscribieron en febrero de 2003 y pusieron en vigor en abril del año siguiente.
Los fabricantes de Corea del Sur vendieron un total de 109.361 vehículos el año pasado en Chile, de los que 23.882, casi el 22 por ciento, fueron automóviles diesel, según datos de Seúl.
El Congreso de los Diputados de Chile aprobó en mayo una reforma que establece un impuesto adicional a los "vehículos diseñados o adaptados para poder emplear petróleo diesel" siempre que sean de uso particular, una medida que aún está pendiente de ratificar en el Senado.