La madre de uno de los 458 niños rescatados de una casa hogar donde supuestamente los explotaban, en México, aseguró que sólo le permitían ver a su hijo tres veces al año y que la responsable del lugar le dijo que para dejarlo ir debía pagar el equivalente a unos US$2.800.

Verónica Gamiña narró que, hace cuatro años, ella misma llevó a su hijo de entonces nueve años a la casa hogar conocida como "La Gran Familia", en el estado occidental de Michoacán, porque tenía que trabajar y no podía cuidarlo.

La mujer, quien estuvo fuera del albergue en el momento del rescate para obtener información sobre su hijo, dijo que antes ya había intentado llevarse al menor, de ahora 13 años, pero que la propietaria del lugar, identificada como Rosa del Carmen Verduzco, puso condiciones.

"Primero me dijeron que tenía que escribir cartas explicando porque me lo quería llevar, luego me pidieron 37.000 pesos (unos US$2.800) pero yo gano 800 a la semana y no puedo juntar tanto dinero", dijo.

Gamiña, de 28 años y empleada de un pequeño restaurante, dijo que acudió a las autoridades después de que alguien que escapó del lugar contó las condiciones en que estaban los menores en la casa hogar.

Autoridades federales informaron la noche del martes sobre la liberación de 458 niños que eran obligados a mendigar y sufrieron abuso sexual mientras vivían en condiciones poco higiénicas en el albergue, localizado en la ciudad de Zamora, 400 kilómetros al oeste de la capital.

"Eran mantenidos en condiciones deplorables, los alimentaban con comida podrida y los hacían dormir en el suelo entre ratas, garrapatas y pulgas. A muchos no los dejaban salir del lugar", dijo el procurador Jesús Murillo Karam.

La Procuraduría General de la República (PGR) señaló que los niños permanecían dentro de la casa hogar para ser alimentados y buscar los lugares a los que serán transferidos, además de que sean revisados por médicos.

Murillo dijo la víspera que también fueron rescatados 138 adultos, de entre 18 y 40 años.

La investigación sobre lo que ocurría en la casa comenzó luego de recibir más de 30 denuncias ante las autoridades en 2013 porque no les permitían ver a sus hijos en el albergue, refirió el gobernador del estado de Michoacán, Salvador Jara.

Uno de los padres denunciantes era una mujer que creció y dio a luz dos hijos en la casa hogar, la cual lleva 40 años funcionando. "Le permitieron marcharse cuando cumplió los 31 años, pero Verduzco se quedó con sus dos hijos, a quienes había registrado como hijos suyos", dijo Tomás Cerón, director de la Agencia de Investigación de la PGR.

Verduzco, conocida en Zamora como "Mama Rosa", ha sido por años vista como una reconocida activista local por los derechos de los niños y cuya casa era visitada con frecuencia por políticos.