Independizarse de España sin el acuerdo del Estado español costaría a la región de Cataluña (noreste) unos 4.500 millones de euros al mes, pero una vez consolidado el proceso el nuevo estado registraría una ganancia fiscal de 11.500 millones de euros al año, según cálculos de un ente oficial catalán.

Estas son las estimaciones del Consejo para la Transición Nacional de Cataluña (CATN), un órgano asesor del gobierno regional catalán y que se enmarca en el debate soberanista catalán.
El gobierno de la región de Cataluña ha convocado para noviembre una consulta popular sobre el futuro de la región, pero el gobierno español lo rechaza alegando que es ilegal porque no está contemplado en la Constitución.
Los 4.500 millones de euros son el equivalente al coste mensual de la Seguridad Social, nóminas de funcionarios, pensiones, subsidios de desempleo y gastos corrientes.
Para hacer frente a estos gastos, habría que buscar financiación mediante tres vías: créditos, emisiones de deuda del Banco Central de Cataluña y "bonos patrióticos" canjeables por impuestos.
En el informe, titulado "Viabilidad fiscal y financiera de una Cataluña independiente", se explica, sin embargo, que una vez superado el impacto económico que representa poner en marcha estructuras de Estado, la ganancia que obtendrían los catalanes se situaría en torno a los 11.500 millones de euros anuales.
El informe ha sido difundido dos días antes de la reunión prevista entre el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, que presumiblemente estará centrada en la consulta soberanista convocada para el 9 de noviembre próximo.