Los nuevos impuestos aprobados hoy por el Parlamento de El Salvador no afectarán a los pobres, aseguró el presidente del país, Salvador Sánchez Cerén, mientras que los gremios empresariales los rechazaron.
"La gente más humilde sabe que ese impuesto no va a afectar a los de menores recursos, a los que va a afectar son los que tienen mayores recursos", dijo hoy el mandatario durante su discurso en un evento oficial, tras felicitar a los diputados que aprobaron la reforma fiscal.
Asimismo, lamentó que el partido opositor, Alianza Republicana Nacionalista, y varios colectivos minoritarios no hayan dado sus votos.
El Parlamento, de 84 escaños, aprobó este jueves con 44 votos los dos nuevos impuestos, uno sobre las transferencias financieras incluido en un plan fiscal del Gobierno y otro que grava los activos netos de las empresas, que no era parte de ese paquete.
El gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) aprobó los tributos con el apoyo del minoritario Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
"Estos impuestos están dirigidos a grandes transacciones y (...) no van a ser afectadas las personas de bajos ingresos", enfatizó Sánchez Cerén a periodistas luego de finalizar el evento en San Julián, Sonsonate (oeste).
Sin embargo, los gremios empresariales aseguran que los nuevos impuestos sí afectarán a la población en general.