La primera naviera mundial, Maersk Line, "está lista" para usar el Canal de Panamá ampliado y espera "ver a que se construya" el propuesto Canal de Nicaragua para considerarlo dentro de sus rutas, afirmó hoy un alto ejecutivo de la firma danesa.

Maersk, que mueve el 15 % del comercio mundial, considera que la ampliación del Canal de Panamá, prevista para concluir en 2015, está "a tiempo", porque el atraso de un año en su construcción le ha permitido a varios puertos prepararse para el impacto que tendrá su operación, explicó el director regional de Cuentas Claves de Maerks Line para América Latina, el panameño Antonio Domínguez.
El ejecutivo enfatizó a periodistas que la vía acuática panameña ampliada tendrá un impacto "importante" para el comercio mundial y que el retiro de dos importantes rutas que hizo Maersk de ésta hace dos años era por cuestiones de costo y retorno de la inversión en nuevos barcos, por ello las destinó al Canal de Suez.
"Son rutas de Asia que transportan productos terminados a la costa Este de los Estados Unidos", explicó, pero adelantó que una vez se abra el nuevo canal panameño se evaluará la decisión.
Reconoció que el Canal de Panamá, por el que transita desde 1917, le ahorra a Maersk 8.000 millas náuticas en consumo de combustible por transporte de carga, que en 2013 significó 764 millones de dólares, lo cual con barcos más grandes reducirá el costo unitario de mercancías.
El canal ampliado permitirá el paso de barcos de hasta 12.000 contenedores, el triple de los actuales, algo acorde con las tendencias del comercio mundial, sostuvo.
Pero Domínguez advirtió que Panamá debe invertir en ampliar su infraestructura portuaria, del transporte terrestre, modernizar la legislación marítima, adecuar las aduanas y un ente rector del sector logístico que coordine toda la operación en el país, "de lo contrario está pagando la fiesta (de la ampliación) y otros se van a llevar el negocio".