Un grupo de pasajeros se encontraba abordando el tren con dirección a Perth, en Australia, cuando uno de ellos, que subió casi al último, pisó mal y su pierna quedó atrapada entre la plataforma y el andén. El personal de la estación se percató por el aviso de otro pasajero y alertó al conductor del transporte para evitar que este se moviera.

El portavoz de transporte, David Hynes, narró cómo lograron rescatar al hombre. "Nuestro personal organizó a los pasajeros para inclinar el tren lejos del andén y así sacar al hombre”.

"Fue el poder de la gente el que salvó a alguien de sufrir una lesión posiblemente bastante grave", añadió Hynes.