Una jueza de Estados Unidos rechazó el viernes un acuerdo por US$324,5 millones de una demanda colectiva presentada por trabajadores del sector tecnológico que acusaron a cuatro gigantes de Silicon Valley, incluidos Apple y Google, de coludirse para no arrebatarse talentos mutuamente.
El fallo de la jueza de distrito Lucy Koh en San José, California, dice que la cifra propuesta en el acuerdo "está por debajo del rango de lo razonable". Intel y Adobe también son parte del trato.
En su demanda del 2011, empleados del sector tecnológico dijeron que la supuesta conspiración había limitado su movilidad laboral y, como resultado, mantuvo un tope sobre los salarios.
El caso ha sido seguido de cerca debido a la posibilidad de que se otorguen grandes compensaciones y por la oportunidad de dar una mirada al interior del mundo de algunas de las principales firmas tecnológicas de Estados Unidos.
Representantes de las compañías, así como los abogados demandantes, no estuvieron disponibles de inmediato el viernes para realizar comentarios.
Las cuatro compañías pactaron un acuerdo con los demandantes en abril por un total de US$324,5 millones. Los demandantes habían planeado solicitar US$3.000 millones en un juicio, lo que podría triplicarse a US$9.000 millones bajo una ley antimonopolio.
El caso se basa principalmente en correos electrónicos en que el fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, y el ex presidente ejecutivo de Google Eric Schmidt, junto a otros rivales de Silicon Valley, elaboran planes para no arrebatarse ingenieros talentosos mutuamente.
En un intercambio por correo electrónico, después de que un reclutador de Google solicita a un empleado de Apple, Schmidt le dice a Jobs que el reclutador sería despedido, muestran documentos de la corte. Jobs luego reenvía la nota de Schmidt a un ejecutivo de alto rango de recursos humanos con una carita sonriente.
Los abogados demandantes dicen que Koh debería aprobar el acuerdo debido a que los trabajadores enfrentan graves riesgos en una apelación si el caso sigue adelante. Sin embargo, algunos empleados presentaron objeciones al acuerdo, diciendo que ambas partes deberían regresar a la mesa denegociaciones con la esperanza de obtener una cifra mayor.