Las últimas cifras del PIB del Reino Unido hacen una lectura sombría, ya que la economía continúa contrayéndose fuertemente sobre una base anualizada y solo muestra un crecimiento marginal para mayo. Si bien se esperaba que los datos de mayo fueran débiles, debido a las medidas de bloqueo de COVID-19, la cruda realidad es que estas cifras podrían presionar al gobierno del Reino Unido para que busque nuevas medidas para impulsar el crecimiento. La economía del Reino Unido creció en el mes de mayo en un 1,8%, pero no alcanzó las previsiones del 5,5%.
El ONS destacó que la economía era "aún un cuarto más pequeña en mayo que en febrero", aunque en el importante sector de servicios "vimos un repunte en el comercio minorista, que registró ventas récord en línea".