El dólar australiano ha sido capaz de mantener la racha de los últimos días y acumula 5 sesiones con avances. Los datos provenientes de China y Australia han servido para mantener activo el apetito por el riesgo, y es probable que el festivo americano mantenga a los mercados ligeramente al alza, aunque cualquier reacción bajista puede ser exacerbado por la falta de liquidez en el mercado.
Las ventas al por menor de Australia subieron en mayo más allá de las estimaciones iniciales del 16,3% hasta el 16,9%, mientras que el PMI de Caixin de servicios del mes de junio en China superó las previsiones de 55 subiendo hasta 58,4.
Si conectamos los mínimos y los máximos desde el 9 de junio vemos la formación de un triángulo (líneas amarillas), el cual ha sido roto al alza. Esto indica una continuidad de los avances, pero podría ser una falsa alarma, a la cual le sigue una rápida corrección. Para confirmar la continuidad de la tendencia alcista a corto plazo, es necesario un empuje por encima de 0.6975/80, una zona clave de resistencia que conecta los puntos máximos de varias velas y el máximo alcanzado desde el 11 de junio.
Si lo consigue, es probable que los avances hacia 0.70 se den sin mucha dificultad, con el objetivo de alcanzar el máximo de junio en 0.7063. Al contrario, el límite superior del triángulo se comporta ahora como un soporte inmediato en 0.6925, y una caída por debajo expone la zona de soporte entre 0.6895 y 0.6875, seguido del límite inferior del triángulo en 0.6846.