El Gobierno chileno admitió hoy que está disconforme con el bajo crecimiento alcanzado por la economía en el segundo trimestre, pero aseguró que trabaja "arduamente" para afrontar la desaceleración que afecta actualmente a la actividad en el país austral.

El Banco Central informó hoy que el producto interior bruto (PIB) creció sólo un 1,9 % interanual en el segundo trimestre, con lo cual acumuló una subida del 2,2 % en el primer semestre de 2014, explicado principalmente por una caída de la inversión.
La economía chilena afronta desde el año pasado, cuando su economía creció un 4,1 %, un ciclo de desaceleración que ha llevado los pronósticos oficiales y privados para este año en torno a un 3 % de crecimiento.
"Estas cifras ciertamente no nos dejan conformes", admitió ante los periodistas el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, quien insistió en atribuir la desaceleración económica a factores externos.
"Estamos trabajando arduamente para enfrentar esta desaceleración cíclica que tiene su origen en factores externos, que dejaron de darle dinamismo a nuestra economía", afirmó Céspedes, que aseguró que las medidas que está tomando el Gobierno apuntan a tener un efecto en el corto plazo.