De cara al futuro, parece probable que el repunte generalizado del dólar estadounidense posterior a la Fed pueda tener algunos tramos, ya que la Fed aparentemente tiene la mayor intención de ajustar la política monetaria durante algún tiempo (es decir, desde 2018). Es probable que los datos de inflación del PCE subyacente del viernes para diciembre refuercen eso. Eso mantiene vivos los riesgos a la baja del GBP/USD, incluso ante la actitud agresiva del BoE. Los comerciantes deben recordar estar atentos a la situación política del Reino Unido, ya que la renuncia del Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, sigue siendo una gran posibilidad a medida que se prolonga el escándalo del partygate. Si bien hasta ahora los analistas han restado importancia al impacto de este ruido político en la GBP, seguramente no puede ayudar a la causa de la libra esterlina. Es probable que los bajistas a corto/mediano plazo tengan como objetivo una prueba de los mínimos de diciembre antes mencionados en algún momento del primer trimestre de 2022.