El Gobierno brasileño anunció hoy diferentes iniciativas para facilitar la concesión de préstamos para la adquisición de vivienda, en medio de una serie de medidas adoptadas en los últimos días para impulsar el crédito y atajar la fuerte desaceleración que enfrenta la economía este año.

"Va a ser más fácil comprar vivienda financiada porque vamos a reducir los trámites burocráticos que se exigen a los compradores", afirmó el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, en una rueda de prensa.
El ministro explicó que el Gobierno concentrará en una única notaría la expedición de todas los certificados que se exigen a los interesados en crédito para la vivienda, incluyendo los de hipotecas y situación de una propiedad.
"Además de facilitar la compra y reducir la burocracia, eso dará seguridad jurídica debido a que un único despacho podrá mostrar todo el historial de una vivienda", explicó.
El Gobierno, agregó, también permitirá que los propietarios ofrezcan viviendas que terminaron de pagar como garantía para la compra de otro inmueble, y que los bancos emitan títulos de deuda destinados a captar recursos para financiar préstamos inmobiliarios.
Las medidas fueron divulgada pocas horas después de que el Banco Central anunciara una nueva flexibilización del encaje bancario, que puede elevar la liquidez del sistema financiero en unos 25.000 millones de reales (unos 11.363,6 millones de dólares).
Tales recursos, que antes los bancos tenían que dejar depositados en el organismo emisor, ahora podrán ser ofrecidos en créditos, especialmente para pequeñas empresas, consumidores y exportadores.
El Banco Central ya había anunciado el mes pasado una reducción del encaje bancario y otras medidas para elevar la liquidez del mercado en cerca de 45.000 millones de reales (unos 20.454,5 millones de dólares).