Kanye West ha celebrado este domingo su primer acto de campaña como candidato independiente para presidir los Estados Unidos de América. Y el acto, celebrado en el Exquis Event Center de North Charleston (Carolina del Sur) no ha podido ser más demoledor para su carrera presidencial. Con discurso inconexo, Kanye pasó por todos los estados emocionales posibles: de la risa al llanto o a hablar a gritos porque no había micrófonos.
Su propia familia política, las Kardashian, han mostrado nulo interés por dar visibilidad a este acto (no han compartido ni una sola imagen ni texto en sus redes) y una gran preocupación por la imagen que dio anoche Kanye West. Según afirma la web TMZ, fuentes de la propia familia Kardashian aseguran que Kanye necesita ayuda profesional porque se encuentra desde hace tiempo sumido en un episodio bipolar, pero él rechaza cualquier tipo de seguimiento médico. El propio Kanye ha admitido en anteriores ocasiones haber padecido esta enfermedad mental y haber sido hospitalizado en 2016 en una clínica para someterse a tratamiendo psiquiátrico.
Ahora pasamos a repasar los puntos de su programa electoral tratado por Kanye en este acto. El que más ha dado que hablar ha sido su discurso sobre el aborto. Aunque el artista se mostró a favor de que exista un ley del aborto, habló de una propuesta a la que ha denominado el "aumento máximo", que consiste en dar un millón de dólares a cada mujer que finalmente renuncie al aborto y tenga un hijo. Esto le hizo hablar de cómo su padre le pidió a su madre (Donda West) que abortara cuando estaba embarazada de Kanye. Durante esta confesión, Kanye rompió a llorar amargamente y añadió como él mismo quiso que Kim Kardashian abortara cuando estaba embarazada de su hija mayor, North West. "Casi maté a mi hija", dijo entre gritos y sollozos.
West necesita juntar un mínimo de 10.000 firmas para poder presentarse como candidato por Carolina del Sur, según la ley de este estado. Lo logre o no, todo parece indicar que West seguirá con su campaña. Registró la semana pasada su comité de campaña electoral en la Comisión Federal de Elecciones, bautizando a su partido como BDY (abreviatura en inglés de "Birthday", cumpleaños). Según explicó a la revista Forbes la semana pasada, el nombre se debe a que cuando gane las elecciones (cosa que West ve como probable) será como "un cumpleaños para todo el mundo".