La Reserva Federal está enfrentando una creciente presión de algunos de sus funcionarios para que, a partir del mes próximo, reconozca con mayor claridad las mejoras de la economía estadounidense y prepare el terreno para la primera subida de los tipos de interés en casi una década.
De acuerdo a algunos banqueros centrales y asesores estadounidenses, las señales de la recuperación económica y la creciente ansiedad sobre los riesgos de mantener los tipos bajos por demasiado tiempo han forjado el escenario para un intenso debate sobre la retórica del comunicado que emite la Fed en torno a su política monetaria.
No está claro si los funcionarios emplearán su próxima reunión del 16 y 17 de septiembre para remover partes clave del texto que han estado usando para mantener controladas las expectativas sobre un alza de tipos de interés, pero si no lo hacen, el encuentro de octubre parece ser una buena oportunidad.
"Se están evaluando ciertos cambios de retórica y deberían seguir evaluándose en las próximas reuniones", dijo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart, una autoridad moderada en política monetaria, en una entrevista.
Aunque una serie de funcionarios han argumentado a favor de los cambios, Lockhart cree que hacerlo en septiembre "sería aún demasiado pronto".