El Banco de Japón probablemente mantendrá sus optimistas expectativas para la inflación incluso aunque recorte su proyección para el crecimiento de la economía en el ejercicio fiscal en el informe que publicará en octubre, dijeron fuentes, que sugieren que el banco central no introducirá nuevos estímulos al menos en lo que resta de año.
Tras la fuerte contracción del 6,8 por ciento en el Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre, muchos analistas del sector privado están revisando a la baja sus previsiones de crecimiento para el ejercicio que se cierra en marzo a alrededor del 0,5 por ciento, justo la mitad de la expansión del 1,0 por ciento que el banco central japonés estimaba en julio.
Se espera que el banco central recorte su previsión para el PIB anual cuando actualice sus proyecciones para la economía y la inflación en la revisión semestral del 31 de octubre. Pero cualquier revisión a la baja será menor y probablemente no afectará mucho a la optimista previsión de que la inflación escale a acerca del 2 por ciento el próximo año fiscal, dijeron fuentes familiarizadas con la manera de pensar de la institución.
"El escenario central de una recuperación económica moderada que empuje al alza a la inflación sigue vigente", dijo una de las fuentes bajo condición de anonimato.