Termino por pensar que el coronavirus es un conflicto para los que no tenemos dinero... de resto, para los millonarios el mundo sigue igual y sus compras y caprichos siguen sin parar.
El príncipe Enrique y Meghan Markle han adquirido una mansión valorada en 14,6 millones de dólares en el estado estaounidense de California.
El diario Los Angeles Times aseguró que la casa tiene unos 1.350 metros cuadrados y que está emplazada en un terreno de casi tres hectáreas de superficie. Cuenta con nueve dormitorios, una piscina, una pista de tenis, un cine privado, un gimnasio, un spa y una sala de juegos. Además de la residencia principal, también hay una casa de invitados.
Por lo visto, Meghan y Harry no necesitan de la realeza para tener lo que quieren.
Nada humildes los Duques de Sussex, ¿verdad?