Nuevo ciberataque a empresas norteamericanas. Esta vez a bancos, entre ellos el gigante JP Morgan. En el último mes, al menos cinco entidades bancarias fueron víctimas de una sofisticada técnica de ciberdelincuencia que ha puesto en peligro los datos personales de miles de personas.

Los «hackers» se infiltraron en las redes de los bancos en lo que los expertos en seguridad han descrito como un ataque cibernético sofisticado, según ha desvelado el diario «The New York Times», que cita a varias personas cercanas a la investigación.

La motivación y el origen de los ataques no son aún claras, según los investigadores. Lo que los ciberdelincuentes han conseguido ha sido acceder a grandes cantidades de datos bancarios, que incluye información relevante de las cuentas de ahorro de los clientes.

El FBI forma parte de la investigación que busca determinar el origen de este elaborado ciberataque y si la motivación que hay detrás de él es simplemente económica o se enmarca en una operación de Inteligencia o espionaje internacional. En la última semana, se han producido diversas intrusiones, supuestamente a manos de de piratas informáticos rusos, pero los expertos en seguridad aún no han logrado unir ambos casos.

Según los expertos en seguridad informática consultados por el diario estadounidense, por el momento no hay evidencia de que exista una motivación política detrás de los ataques perpetrados este mes de agosto, ni se ha hallado vinculación alguna con países como Rusia o Irán.

El sector bancario de EE.UU. ha sido un objetivo frecuente de los piratas informáticos en los últimos años, aunque la mayoría de los ataques tuvieron un móvil económico. Sin embargo, en esta ocasión, el hecho de que JPMorgan no haya encontrado aún ningún caso de fraude tras estos ataques hace que los investigadores mantengan abiertas todas las hipótesis.