La presidenta chilena, Michelle Bachelet, presentó hoy un plan de emergencia de 500 millones de dólares para intentar reactivar la desacelerada economía del país mediante la promoción de la inversión pública y privada.

Bachelet explicó que la mitad de los fondos previstos provendrá de reasignaciones del presupuesto público, mientras que el resto corresponderá a mayores ingresos estructurales de una reforma tributaria que se tramita en el Congreso y que se espera sea aprobada pronto.
"Estas medidas están diseñadas para reforzar y dinamizar la inversión pública de los cuatro meses que quedan de este año", afirmó la mandataria.
La economía chilena enfrenta una desaceleración más profunda de lo previsto originalmente, debido a la baja en el precio de su principal producto de exportación, el cobre, y a un importante retroceso en la inversión privada.
Analistas públicos y privados han revisado sus proyecciones y calculan ahora un crecimiento de la economía en torno a un 2,0 en el 2014, por debajo del cerca de 3,0 % calculado hace algunos meses.
Bachelet dijo que el plan se articula en torno a seis ejes, entre los que se cuentan la ejecución efectiva de los presupuestos de todos los ministerios, los fondos ya asignados para nuevos proyectos en la estatal cuprífera Codelco y en BancEstado, más recursos para infraestructura, concesiones de obras públicas y apoyo financieros a las pequeñas y medianas empresas (pyme).