Los gráficos de punto y figura representan las evoluciones de precios de índices, acciones, opciones y futuros en diferentes periodos.

Esta técnica, al igual que ocurre con las velas japonesas, data de hace mucho tiempo. Según registros antiguos ya se utilizaba en 1880. Pese a que desde aquella época ha sufrido muchos cambios, en el método básico no se han producido variaciones substanciales desde 1971, por lo que podemos decir que los gráficos de punto y figura son anteriores al gráfico de barras, que data de 1986. Charles Dow, fundador del Wall Street Journal, fue el primero en popularizarlos. Esta técnica estuvo muy de moda especialmente en la década de los años 40, aunque luego cayó bastante en desuso.

Construcción de los gráficos de punto y figura

En los gráficos de punto y figura hay dos tipos de columnas.

Columnas marcadas con X, que significan que los precios de este valor están subiendo. La demanda tiene el mando en este mercado por el momento.
Columnas marcadas con O, que significan que los precios de este valor están bajando. La oferta tiene el mando en este mercado por el momento.
La ley universal de demanda y oferta es lo que mueve todos los mercados. Si hay más demanda para un producto o valor los precios van a subir. Si hay más oferta de un producto o valor los precios van a bajar. Así funcionan todos los mercados ¡así de sencillo!, nada más y nada menos. El gráfico sólo se mueve si el precio se mueve y, además, de una forma significativa. Esta característica lo hace muy apto para instrumentos volátiles y mercados apalancados como es el mercado cambiario. En principio este método es practicable para cada valor o mercancía donde hay precios determinados, porque sólo medimos la demanda y la oferta independientemente del espacio de tiempo. Por eso los gráficos de punto y figura no tienen una escala de tiempo fija como otros gráficos, lo que hace más fácil reconocer las tendencias e interpretarlas correctamente porque sólo medimos precio.


A la hora de dibujar un gráfico de punto y figura, en el eje vertical se sitúan las cotizaciones y en el horizontal se van reflejando los cambios sucesivos de tendencia, marcándolos en “cajas” con ‘O’ o ‘X’ dependiendo de si esta es ascendente o descendente. La norma general era esperar un movimiento significativo (entre un 3% y un 5%) para consignar una marca, ya fuera X (subida) u O (bajada).

Se van marcando las cajas correspondientes al precio en la misma columna mientras la tendencia continúa, hasta que se detecta un “reversal” que será el que marcará un cambio de tendencia y por tanto nos obligará a comenzar una nueva columna. El valor de cambio de tendencia (reversal) en los gráficos de punto y figura estandár es 3 cajas desde el máximo o mínimo de la columna actual (dependiendo de si esta es ascendente o descendente). Esto nos sirve como filtro para protegernos de las fluctuaciones de precio del mercado que no tienen una importancia grande y mantener la tendencia predominante.

Otros tipos de gráficos nos dan más información y de mejor calidad con un solo golpe de vista. Pero los gráficos de punto y figura siguen teniendo mucho interés para marcar la evolución de los precios, siendo precisamente muy valorables para visualizar soportes y resistencias de forma muy clara.