La OCDE anticipa una ralentización de la economía alemana, y de algunos otros países europeos, como Irlanda, Portugal o el Reino Unido, así como un parón en Japón, mientras espera una estabilización del crecimiento de sus otros grandes estados miembros.

En sus indicadores compuestos avanzados publicados hoy, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que globalmente para sus 34 países miembros la tendencia es a la estabilidad en el crecimiento.
El indicador mensual, que señala por adelantado inflexiones en el ciclo económico, bajó una centésima -tras haber permanecido estable tres meses- para la OCDE a 100,49 puntos, lo que significa ligeramente por encima del nivel 100 que marca la media de larga distancia.
Para la zona euro, la caída -por tercer mes consecutivo- fue de ocho centésimas a 100,83 puntos, a lo que contribuyó en especial Alemania, que sufrió un bajón de 26 centésimas a 99,98 puntos, con lo que pasó por debajo de la media de largo plazo.
También hubo descensos significativos en los países de la moneda única, sobre todo en Irlanda (32 centésimas a 99,83 puntos), Portugal (27 centésimas a 101,46 puntos); y menos pronunciados en Bélgica (siete centésimas a 100,47 puntos), Holanda (seis centésimas a 100,21 puntos) o Francia (dos centésimas a 100,29 puntos).