La ciudad de Nueva York anunció hoy un compromiso para recortar sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% entre 2005 y 2050, con un plan centrado principalmente en mejorar la eficiencia energética de los edificios.
"El cambio climático es una amenaza existencial para los neoyorquinos y nuestro planeta", subrayó el alcalde Bill De Blasio en un comunicado, en el que destacó que la Gran Manzana es la ciudad de mayor tamaño en todo el mundo en comprometerse a rebajar en un 80 % sus emisiones.
Para lograr esa meta, Nueva York pondrá en marcha un gran plan de modernización de los 3 mil edificios de propiedad municipal en los próximos 10 años y promoverá las inversiones en el ámbito privado.
A día de hoy, casi tres cuartas partes de las emisiones de efecto invernadero de la ciudad proceden de la energía utilizada para calentar, enfriar y llevar electricidad a los edificios, según datos del ayuntamiento.
El plan prevé reducir las emisiones en 3,4 millones de toneladas adicionales al año para 2025, lo que equivaldría a retirar de la circulación unos 715.000 vehículos.
Al mismo tiempo, De Blasio defendió que la iniciativa permitirá para esa misma fecha ahorrar más de 1.400 millones de dólares al año y crear 3.500 nuevos empleos en los sectores de la construcción y de los servicios energéticos.