El Gobierno de Matteo Renzi tiene previsto someter hoy al voto de confianza en el Senado la reforma laboral con la que pretende sacar al país de la crisis, una medida que ha levantado ampollas entre los interlocutores sociales y también entre algunos miembros de su formación, el Partido Demócrata (PD).
La votación estaba prevista para hoy a las 21.00 hora local (19.00 GMT), pero se ha retrasado por el acalorado debate que está teniendo lugar en estos momentos en la Cámara Alta italiana.
Precisamente este miércoles, durante la rueda de prensa posterior a la cumbre sobre empleo de la Unión Europea (UE) que ha tenido lugar en Milán, Renzi insistió en la necesidad de que Italia saque adelante esta reforma.
"Durante mucho tiempo se nos ha criticado que solo ha habido promesas y no se han puesto en marcha medidas", dijo el ex alcalde de Florencia, antes de añadir que "Italia debe cambiar y hacer reformas".
Renzi mantuvo ayer diversas reuniones con representantes de los sindicatos y de la patronal para intentar alcanzar un acuerdo sobre esta iniciativa conocida como "jobs act".