El Gobierno de Andonis Samarás ganó hoy en el Parlamento griego el voto de confianza que había solicitado para asegurarse la estabilidad interna de cara a las difíciles negociaciones con la tro**a de acreedores en los próximos meses.
La coalición formada por conservadores y socialdemócratas obtuvo el respaldo de todos sus 155 diputados, tal y como se esperaba, mientras que votaron en contra 131 y dos parlamentarios independientes se abstuvieron.
En su intervención Samarás prometió una salida del programa de rescate, así como la financiación por medios propios a partir del próximo año, en el que Grecia, dijo, registrará un déficit cero y por fin crecimiento económico.
"Ni siquiera vamos a necesitar los últimos tramos del préstamo", sostuvo.
Tanto Samarás, pero sobre todo su sucio de coalición, el líder socialdemócrata, Evángelos Venizelos, dieron prueba del nerviosismo que ha generado en el Gobierno la fortaleza de Syriza, el principal partido de la oposición, en las encuestas al centrar la mayor parte de sus discursos en arremeter contra esta formación.
El líder de Syriza, Alexis Tsipras, por su parte, aprovechó el debate para tachar al Gobierno de "hipócrita" por defender ahora la emancipación de la tro**a después de haber estado asegurando que si los acreedores no hubieran impuesto el programa de ajuste, habría que haberlo inventado.