El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, defendió hoy en el Parlamento el proyecto de Presupuestos elaborado por su Gobierno para 2015 frente a una oposición que lo acusó de vivir en un mundo ilusorio.

El debate sobre la propuesta del Ejecutivo conservador, que se prolongará hasta mañana, cuando culminará con la votación global del texto, reflejó la posición de cada partido de cara al próximo ejercicio, marcado por la celebración de elecciones legislativas.

Todos los grupos de la oposición de izquierda anunciaron que votarán en contra de estos Presupuestos, aunque la mayoría absoluta con la que cuenta el Gobierno -formado por una alianza centroderechista de socialdemócratas y democristianos- hace más que previsible su aprobación.

"La diferencia entre izquierda y derecha no es relevante para la elección que se abre ante nosotros, teníamos que elegir entre seguir hacia adelante o volver atrás, y nosotros escogemos ir hacia adelante", subrayó el primer ministro.

Durante su intervención repasó los principales logros de su labor como primer ministro -cargo que ocupa desde junio de 2011, cuando entró en vigencia el duro programa de ajustes asociado al rescate- y mencionó, especialmente, los de la esfera económica.

El Ejecutivo espera regresar a la senda del crecimiento ya en 2014 con una subida del PIB del 1 %, y para 2015 confía en una mejora ligeramente más expresiva, del 1,5 % del PIB, que se sumará a una reducción de la tasa de desempleo, en torno al 13,9 % en el segundo trimestre de este año.

"Nos gustaría que el crecimiento y la bajada del paro fuesen más intensas, pero aún así estas previsiones desmienten todas las tesis que apuntaban a que vivíamos una espiral recesiva y que no conseguiríamos crecer sin rebajar la consolidación presupuestaria", esgrimió.

Passos Coelho consideró que estas cifras muestran cómo de equivocados estaban quienes "hablaban de que sólo con más déficit habría crecimiento".

En su opinión, el mayor progreso de la legislatura es que esta mejoría económica está basada en "una estructura diferente a la que teníamos", con un mayor equilibrio de balanza comercial y con tasas bajas de déficit público.

El portavoz del principal grupo de la oposición, el socialista Eduardo Ferro Rodrigues, dejó duras críticas a la gestión del primer ministro y calificó de "patéticas" algunas de sus políticas.

"Vive en un país imaginario", lanzó Ferro Rodrigues, quien calificó de inaceptable que estos Presupuestos "vuelvan a profundizar en la austeridad" por cuarto año consecutivo.

"Y aun así tiene la desfachatez de decir que cambió el modelo económico", ironizó el diputado socialista, que consideró "arrogante" la actitud de Passos Coelho por no dejar de lado su política de ajustes y reformas y mantener la elevada presión fiscal.

"Su gestión es un fracaso y persiste en el error y en las fantasías sobre las perspectivas económicas para el año que viene", insistió el portavoz parlamentario.

Uno de los momentos de mayor tensión en el Parlamento se vivió cuando Ferro Rodrigues sacó la portada de un periódico portugués que informaba de los niños y jóvenes desfavorecidos que han perdido la posibilidad de recurrir a ayudas públicas.

También aconsejó a Passos Coelho en este sentido "escuchar más" a antiguos dirigentes de su partido como Manuela Ferreira Leite -su antecesora como presidenta de los socialdemócratas-, que criticó esta misma semana el método de cálculo de la "Renta de Inserción Social" dirigida precisamente a las personas sin recursos.

Desde la bancada comunista, censuraron "el aumento generalizado de impuestos sobre los trabajadores" consagrado en estos Presupuestos y confiaron en que por fin se pueda cerrar un ciclo gubernativo marcado "por el rastro de destrucción que deja".

Los también minoritarios marxistas y ecologistas, por su parte, lamentaron la "ingeniería creativa en los números que presenta el Presupuesto", y subrayaron que estas cifras "no esconden la realidad de un país más pobre".