Empresarios y organizaciones sindicales de los países del G20 pidieron a sus líderes, que se reunirán el 15 y 16 de noviembre próximo en la ciudad australiana de Brisbane, un plan de crecimiento "fuerte, sostenible e incluyente", en una misiva enviada hoy a los medios.
La carta dirigida al primer ministro australiano, Tony Abbott, anfitrión de la cumbre del G20, fue suscrita por el presidente del grupo empresarial B20, Richard Goyder, y la secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow, para señalar las áreas de preocupación mutua.
"El mensaje inequívoco del B20 y del L20 (Labour 20) a la cumbre de líderes del G20 en Brisbane es para que los países de este foro adopten planes ambiciosos de crecimiento de la economía y de los trabajos y continúe con su firme compromiso de actuar", de acuerdo con el documento, fechado 4 de noviembre y divulgado este miércoles.
Entre sus prioridades, los grupos también citan la inversión en infraestructuras bajo los principios de responsabilidad y transparencia y la promoción de las inversiones privadas productivas a largo plazo mediante la reducción de la incertidumbre.
También piden que los planes de crecimiento contribuyan a la creación de empleos de calidad y el aumento de los niveles de las capacidades de los trabajadores, la migración de los trabajadores hacia el empleo formal y la erradicación del trabajo forzado y el cierre de la brecha de género en asuntos laborales, entre otros.
"Creemos que los impuestos corporativos deben ser pagados cuando se registren beneficios", según el documento dirigido a Abbott.
El G20, que representa el 85 % de la actividad económica global y dos tercios de la población del planeta, se comprometió a principios de año y bajo la presidencia australiana a impulsar en los próximos cinco años el crecimiento mundial un 2 % por encima de las previsiones, aunque recientemente rebajó la meta al 1,8 %.