Juventus y Barcelona, dos de los grandes equipos europeos de futbol, se citan este miércoles en Turín en un partido muy esperado por un enfrentamiento que finalmente no sucedió después de que Cristiano Ronaldo diera positivo por coronavirus y un nuevo test confirmara que aun sigue teniéndolo.
La primera acción de peligro se dio con un remate de Miralem Pjanic de media distancia, que Wojciech Szczesny rechazó hacia un costado. El rebote no lo pudieron rechazar la defensa italiana y Antoine Griezmann hizo temblar el palo con un potente zurdazo.
Pese a esa modificación, la Juventus no aprovechó la inexperiencia del holandés en esa posición y el conjunto visitante creció en juego y acorraló al cuadro local. Pjanic, Pedri y Messi tomaron los hilos del ataque y encabezaron varios ataques peligrosos que por falta de precisión no terminaron en gol.
El equipo de Andrea Pirlo pudo haber igualado el marcador cuando Morata definió en el área y le acertó al arco, pero el VAR detectó un fuera de juego milimétrico del español, que en el primer tiempo ya había sufrido dos offside que también terminaban en gol. Algunos de los jugadores del Barcelona parecen atravesar un karma con el gol y eso quedo claro a los 74 minutos cuando Messi dejó cara a cara a Griezmann con el arquero, pero el francés volvió a fallar de zurda al rematar ancho.
A falta de cinco minutos, la Juventus se quedó con 10 por la expulsión de Demiral, quien había sido amonestado tras una dura falta contra Messi y vio la segunda amarilla tras llevarse por delante a Pjanic en su intento por alcanzar el balón.
Sobre el final, llegó el 2 a 0 cuando Danilo se llevó puesto a Ansu Fati dentro del área y provocó un penal infantil que le dio a Messi la oportunidad de marcar su tanto. El argentino, desde los 12 pasos, no falló y sentenció el resultado.
El Barcelona, que debutó en la competición con un 5-1 ante el Ferencvaros húngaro, llega al duelo en medio de un escándalo institucional que derivó en la renuncia de su presidente Josep Maria Bartomeu, junto a su directiva.